En cuestión de la calidad del producto sin observaciones, lo único que me disgusta es que las latas llegaron abolladas es decir golpeadas, y ya sabemos el efecto nocivos de los golpes en los alimentos enlatados. Las latas golpeadas, perforadas o infladas, pueden ser muy peligrosas en su consumo; liberan toxinas que son dañinas para el organismo. Pueden provocar bacterias, parásitos, virus. Ya no voy a comprarlos por estás vías, prefiero ir a la tienda y seleccionar mis latas...